COMUNICADO DE LA DEMOCRACIA CRISTIANA AL PUEBLO DE VENEZUELA. COPEI plantea el cambio del régimen actual.
COMUNICADO
DE LA DEMOCRACIA CRISTIANA AL PUEBLO DE VENEZUELA.
Cujicito, 25 de
octubre de 2016.
“Todos, absolutamente todos, tenemos una
responsabilidad política. Hay que decirlo claramente: el apoliticismo en
Venezuela, en el momento actual, es una deserción”. Rafael Caldera, 13 de enero de 1946.
Nosotros, los
dirigentes y representantes del partido Social Cristiano COPEI (Democracia
Cristiana Venezolana), como fuerza política inspirada en los principios y
valores del Humanismo Cristiano, y comprometida a servir a los más altos
intereses de Venezuela y de cada uno de los venezolanos, consecuentes con la tradición
democrática venezolana y, en nuestro caso particular, con el testimonio de
nuestros más insignes dirigentes a lo largo de 70 años de historia, quienes
nunca se guardaron un aliento ni se detuvieron en cálculos mezquinos para afrontar la lucha contra las dictaduras y
por la implantación de la democracia (1948-1958), alcanzar la pacificación
(1969-1974), condenar de manera enérgica los actos de fuerza para sustituir gobiernos (1992),
cumplimos con el ineludible deber de enviar en esta hora un
mensaje a cada uno de los factores que apreciamos como determinantes en la
configuración de la crisis actual, y/o al mismo tiempo decisivos para encontrar
las alternativas para la superación de la misma. En consecuencia, vaya
fundamentalmente nuestro mensaje a la MUD
y el Parlamento que votamos
mayoritariamente el 6-D; al Poder
Judicial, desde el TSJ hasta los Tribunales inferiores; al Poder Electoral; al chavismo que quiere
sustituir a Maduro, tanto los que quieren un cambio de rumbo, como los que solo
buscan seguir medrando del gobierno actual; al Presidente de la República y demás funcionarios en ejercicio, en
especial, a la FANB; a las instituciones religiosas; a la sociedad civil; y a nuestro aporreado pueblo venezolano, del cual formamos
parte todos los copeyanos de Venezuela.
LA CRISIS. CAMINOS PARA LA SOLUCIÓN.
Repudiamos la
naturaleza militarista, hegemónica e ineficaz del régimen. En específico, como
demócratas rechazamos rotundamente: La continua violación de los derechos
humanos y políticos de cada ciudadano al negar la posibilidad de celebrar el referendo revocatorio tal y como lo
establece nuestra Constitución Nacional; la aniquilación de las atribuciones
del Poder Legislativo Nacional; la
ausencia absoluta de valores morales
en la administración pública, y la corrupción
imperante; el sometimiento de las comunidades y de los ciudadanos a través
de mecanismos de dominación, aprovechándose de las necesidades humanas más
urgentes como el hambre; la
anarquía, la delincuencia y la
impunidad que imperan en nuestra sociedad; la persecución a la disidencia, y la
existencia de presos políticos.
Vista la
profundidad de esta crisis que atravesamos, como nación tenemos que producir la restauración democrática
(defensa del régimen constitucional) que nos permita en el inmediato tiempo superar
la tragedia económica y social que padecemos los venezolanos.
Para
ello, enarbolamos la defensa de la democracia; el respeto al estado de derecho;
la conjugación del diálogo y la acción política certera; el amor al prójimo y
al país; y, el diseño e implementación inmediata de un compartido plan de
recuperación económica y social de nuestra nación.
DEFENSA DE LA DEMOCRACIA Y ACCIÓN POLITICA CERTERA.
La
democracia no es un simple mecanismo. No es solo un asunto de mayorías. La democracia representa la lucha y el
anhelo más presente en la vida contemporánea de Venezuela. Por eso la
defendemos. Hoy en Venezuela necesitamos respeto a la libertad y garantías de
orden social. Necesitamos enfrentar de manera eficaz los problemas sociales y
económicos. Necesitamos abrirnos al cambio
y la rectificación. Todo esto es posible con más y mejor democracia.
Afincados en lo anterior, exigimos al Poder Electoral el respeto inmediato al
derecho soberano del pueblo a expresarse democrática y oportunamente,
específicamente, reclamamos la prosecución de las actividades tendentes a
realizar el referendo revocatorio presidencial. Exigimos también, que el CNE
solicite de manera inmediata la revocatoria de decisiones emitidas por
tribunales manifiestamente incompetentes, que han conculcado derechos de mayor
rango a los que pretenden tutelar. Como complemento, necesitamos de la acción política certera (que espera y reclama la
gente), de esa acción eficaz que despeje del ambiente la percepción de
que no existe el liderazgo capaz de conjurar una crisis que desde hace meses se
define como una catástrofe de dimensiones humanitarias. Debemos dejar atrás las
estrategias de confrontación y
polarización que han venido dominando el ambiente político y la
cotidianidad ciudadana
EL RESPETO AL ESTADO DE DERECHO.
Eduardo Fernández,
uno de los referentes más importantes del pensamiento demócrata cristiano
venezolano, ha expresado reiteradamente que para resolver la crisis necesitamos
“más y mejor democracia”, y, parafraseándolo, debemos decir, también, que necesitamos más y mejor estado de derecho,
no menos estado de derecho. Por eso, exigimos hoy al Poder Judicial que haya respeto a los principios y valores
republicanos, la cual acompañamos con una solicitud de rectificación de toda conducta que desconozca decisiones judiciales.
Todos, absolutamente todos, tenemos que regresar al hilo constitucional y
democrático. Esta tiene que ser la posición firme para superar la anarquía que
nos devora, de lo contrario, se “atentaría abierta y deliberadamente contra
todo un sistema de valores y principios
instituidos democráticamente, dirigidos a la solución de cualquier conflicto
social, como los previstos en la Constitución y leyes de la República,
destruyendo por tanto el espíritu y la esencia misma del Texto Fundamental”.
EL DIÁLOGO Y LA PARTICIPACIÓN.
El Papa Francisco nos ha dicho
recientemente: “a los venezolanos los aliento a reanudar un camino común por el
bien del país, reabriendo espacios de encuentro y de diálogo sincero y
constructivo”. En tal sentido, COPEI apoya la iniciativa de diálogo que se ha
planteado en las últimas horas en el país. En
este proceso de dialogo debemos participar todos. La
participación asegura que las
acciones que se requieren ejecutar con miras al bien común sean la expresión de la voluntad general y no la
manifestación del deseo de una élite.
Expresamos
que no se generan condiciones favorables
para el diálogo cuando existen presos políticos, acciones violentas, desconocimientos a
la soberanía popular, y cuestionamientos a la legalidad y vigencia de los
partidos políticos, entre otras cosas que afectan directamente y de raíz esta
iniciativa democrática. Concordamos en
que no existe diálogo más elocuente que el generado por las acciones.
VOLTEAR LA MIRADA HACIA EL PUEBLO Y EL
PAÍS.
Desde
el reconocimiento y la defensa de la dignidad de la persona humana, y
propiciando la primacía del bien común, exigimos respeto al derecho a la vida y
al bienestar de los venezolanos, de nuestro derecho a la paz y al pleno
desarrollo de nuestra personalidad, de nuestro derecho a la felicidad que
humanamente podemos alcanzar en esta tierra. Todos tenemos que encontrarnos en una sola mirada como pueblo. Crear un
momento en el que hagamos surgir una nueva y mejorada conciencia nacional.
UN COMPARTIDO PLAN DE RECUPERACIÓN ECONÓMICA
Y SOCIAL.
Hay hambre en
Venezuela. Hay
desabastecimiento y colas humillantes. Hay pobreza y miseria. Hay escasez de medicinas. Hay
salarios que no alcanzan para comprar lo que se necesita. Hay
un arrinconamiento de la ciudadanía por la violencia desbordada en las calles.
Hay una porción importante de la población que se encuentra sitiada por el
gobierno a través de prebendas, mecanismos clientelares y, últimamente, a
través del CLAP. Hay
desesperación en la casi totalidad de los hogares venezolanos. Para
revertir esta situación, Copei proclama
que todos los venezolanos de este tiempo debemos trabajar para poner en marcha
un proyecto que haga progresar a Venezuela hacia una nueva sociedad. Esta debe ser nuestra lucha política en
este año 2016 y en los próximos años.
PARTIDO DE OPOSICIÓN QUE LUCHA POR EL CAMBIO.
COPEI ratifica que somos una fuerza
política de oposición, responsable, en íntima conexión con la aspiración de
los sectores democráticos de la nación, que se plantean el
cambio del régimen actual. Haremos causa común para conseguir por la vía
constitucional, pacífica, democrática y popular esta acción que la nación reclama
con persistencia y angustia, superando la división entre los venezolanos, como
requisito indispensable para vivir en una Venezuela mejor. Dios nos de el aliento y la sabiduría para lograrlo.
La Dirección Política Nacional del Partido Demócrata
Cristiano COPEI.
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